Situación_
Madrid
Fecha_
1999 - 2000
Superfice_
1.700 m2
Proyecto y dirección de obra_
Gádor de Carvajal, Juan Casariego y Patricia Reznak
Cliente_
OMICRON
La nave de secado de lodos sirve a una estación depuradora junto al río Manzanares, formada por un conjunto heterogéneo de edificios administrativos e industriales.
Diversas instalaciones servidoras se agrupan en torno al gran cajón que alberga la maquinaria principal, y esta ordenación funcional se refleja en su diseño: aprovechando la estructura metálica portante, necesaria para el anclaje de las diversas piezas y el movimiento de material, se superpone al volumen una piel ventilada de paneles ondulados de policarbonato, apoyada en una subestructura metálica. La piel se rompe para que aparezcan puertas, conducciones, o el cuerpo volado de oficinas, y todos estos accidentes se tratan con chapa, como los pabellones auxiliares, expresando su carácter de elementos servidores.
La continuidad del proceso industrial inspira el proyecto y se hace patente en el edificio. Sobre la subestructura metálica, en bandas horizontales y con una ligera inclinación, las planchas onduladas de policarbonato crean una piel ventilada que de día absorbe y transforma la luz, y de noche convierte la nave en una linterna.